Diablos y Pericos, de nuevo frente a frente en la postemporada, en una misión difícil para los campeones

La batalla a ganar cuatro de siete entre el mejor equipo del 2024 (71-19) frente a l sexto lugar del Sur (45-44), pero todavía monarca vigente, arranca este domingo en el estado Alfredo Harp, con los Escarlatas como claro favorito

J.L. HERMIDA USCANGA

Agosto 4, 2024.- Por enésima ocasión, los Pericos de Puebla (45-44) y los Diablos Rojos del México (71-19) se verán las caras en una postemporada de Liga Mexicana, esta vez dentro de la primera ronda de playoffs de la temporada 2024, en una serie a ganar cuatro de siete partidos, a partir de este domingo a las 14.00 horas en el Alfredo Harp, todavía con el recuerdo fresco del 2023 cuando los verdes sorprendieron a los rojos en la batalla de zona y de ahí se catapultaron a la conquista del banderín del circuito.

Diez veces previas se han encontrado en la postemporada las dos escuadras, con Puebla llevando diferentes nombres de batalla con Pericos, Ángeles y Ángeles Negros, y en solo dos ocasiones los poblanos han dejado fuera a los escarlatas.

Curiosamente las dos veces, tanto Ángeles Negros en 1986 como los Pericos en 2023 se perfilaron a la conquista del gallardete de la Liga Mexicana.

Nunca, nunca, nunca, Puebla bajo el mote de Pericos había dejado en el camino a los Diablos.

Fracasos tras fracasos se habían acumulado 1974, 1975, 2003, 2011, 2014, 2018.2 y 2022.

Pero dicen que “no hay mala que dure cien años… y el hechizo se rompió en 2023, cuando los verdes avanzaron a la segunda ronda como mejor perdedor, y le tocó enfrentar al mejor equipo del Sur, y lo sorprendió en seis juegos.

De todas esas batallas, sólo una vez se encontraron en una final, en aquel 2014, cuando los Diablos barrieron a los plumíferos 4-0.

Desde entonces los Diablos no son monarcas del circuito.

A esos años de las derrotas verdes hay que acumularle la que sufrieron los Ángeles en 1976, y que fue vengada 10 años después por los Ángeles Negros.

TEMPORADÓN

Los Diablos que aprovecharon a la perfección el aumento de 20 no nacidos en México, contratando a verdaderas estrellas que brillaron en la Gran Carpa, entre ellos al dominicano Robinson Canó, monarca de bateo y al lanzador Trevor Bauer (10-0), colíder de ganados y perdidos y campeón de ponches, vienen de firmar una de las mejores temporadas de su historia.

De la mano de Lorenzo Bundy, quien en 2018 dirigió a Pericos, los Diablos (71-19) no llegaron siquiera a la veintena de derrotas, terminando con un histórico porcentaje en ganados y perdidos de .789.

De sus 19 derrotas dos fueron a manos de Pericos, los únicos que le vieron los verdes en nueve enfrentamientos.

Y sí, los Diablos sacaron una ventaja de 25.5 juegos y medio a los verdes que avanzaron de panzazo como sexto lugar, pero en playoffs es borrón y cuenta nueva, y en un momento de inspiración la onza puede cambiar.

Los Diablos dominaron la serie anual 7-2, con limpia en la serie inaugural donde dos juegos se definieron en entradas extras, después se llevaron los dos siguientes dos juegos a uno, tanto en el Alfredo Harp como en Puebla.

Si el año pasado la misión parecía imposible, esta vez mucho más todavía, por ese gran año y ese gran equipo que poseen los Pingos.

Pero si un equipo dio batalla a los Diablos en cada enfrentamiento en 2024 fueron los Pericos; lamentablemente falló el pitcheo de relevo y por ahí se escaparon por lo menos otro par de juegos.

Es otra misión complicada, pero en el beisbol todo puede suceder., y más si hay pitcheo, defensiva y bateo oportuno.

Desde que se aumentó el número de calificados a seis por zona, los verdes han avanzado dos años consecutivos a la segunda fase como mejor perdedor, primero ante Yucatán y después ante el Águila.

En la siguiente ronda cayeron contra Diablos y al año siguiente cobraron venganza hasta lograr lo inimaginable.

Pericos con la base del equipo campeón, incluido Chris Carter, quien regresó en esta campaña en cambio a media temporada por Odúbel Herrera.

De ahí siguen Danny Ortiz, líder de jonrones del equipo con 28 y remolcador con 77 empujadas; Peter O´Brien, Miguel Guzmán que firmó otra campaña arriba de .300 (.336), Christian Adames, Juan Kirk, Samar Leyva y Leo Germán, que tiene como arma principal batearle bien a los Diablos.

El Güero Gastélum se irá con cuatro abridores: el mexicano Fernando Lozano, que abrirá el juego de este domingo, y que sólo tuvo una salida desde que fue tomado en la última ventaja del 22 de julio como agente libre, y los experimentados Gabriel Ynoa, Vladimir Gutiérrez y Jesús Miguel Vargas.

A Emilio Márquez lo pasó a reforzar el bullpen, y Héctor Sepúlveda, que ganó el segundo juego de la batalla del año pasado, sigue sin alcanzar su recuperación total.

Los Diablos traen una ofensiva de ensueño con Canó, Franklin Barreto, Diosbel Arias, José Rondón, José Marmolejos, Ramón Flores, Lewin Díaz, y mexicanos como el campeón de remolcadas Julián Ornelas, Juan Carlos Gamboa, y Japhet Amador, quien aunque está fuera de roster, se mantiene como el arma secreta.

Contra todo lo esperado, Bauer no lanzará en ninguno de los primeros cuatro duelos contra Pericos, ya que enfrenta problemas gastrointestinales de los que no se ha recuperado del todo.

Es por eso que Bundy anunció a Erick Leal (8-1), Brooks Hall, José Bravo y Ronnie Williams para abrir en los cuatro choques asegurados, en esta serie a ganar cuatro de siete.

En 56 enfrentamientos en postemporada, los Diablos dominan 36-20, lo que indica que fuera de aquella barrida de la final del 2014, han sido batallas cerradas.

La serie más atractiva del Sur comenzará este domingo en el Alfredo Harp donde se jugarán los dos primeros duelos, y se moverá el miércoles a Puebla donde se jugarán los juegos tres y cuatro, y cinco de ser necesario.

De extenderse la batalla a más de cinco juegos, volverán a Ciudad de México, para un eventual sexto juego el domingo, pero todo depende de los resultados, y de si Tláloc les permite jugar en ese orden.