J.L. HERMIDA USCANGA
Astros descargó una ofensiva de nueve cuadrangulares, cinco de ellos espalda con espalda en la parte alta de la fatídica séptima entrada, y después apagó la reacción del rival consumando el último out del juego en la tercera base para, nuevamente, tintos en sangre conseguir un apretado triunfo de 14-13 sobre Gigantes Coronango, en otro duelo de toma y cada en el grupo Uno de la liga de beisbol Independiente Volkswagen.
Un concierto ofensivo de 20 imparables fue el que brindaron los Astros, comandados por Antonio González Ruiz, Adrián Vázquez y Miguel de la Rosa Villalba con dos cuadrangulares cada uno, además de los estacazos de Nicolás Mendoza, Daniel Vázquez y Alexis Luján Galindo, que la botó con los senderos congestionados en el mismo primer episodio para dar la ventaja a la escuadra comandada por Chucho Calvo, que explotó con seis timbrazos en el mismo primer rollo.
En esa misma primera tanda, Antonio González siguió con su primer bambinazo de la tarde y la volvió a sacar en esa séptima tanda donde los Astros se dieron lujo repartiendo leña para fabricar un racimo de seis anotaciones y cambiar la historia del partido.
Sí, porque los Gigantes con dos en la primera, cuatro en la cuarta y dos en la quinta regresaron al juego para ponerse arriba 8-6, mientras su pitcheo le colgaba cuatro argollas al hilo a los Astros.
Pero vino el primer jonrón de Vázquez en la sexta para acortar la distancia, y después en la sétima entrada arremetieron con el ataque asesino de otros seis registros para consumar la voltereta y poner la pizarra 13-8 a su favor.
Todo empezó cuando con dos fuera y corredor por la intermedia, Antonio González inició la fiesta de fuegos artificiales con su segundo bambinazo de la jornada.
Y tras de él, en fila india siguieron Daniel Vázquez, Adrián Vázquez, que ya la había botado en solitario en la sexta; Miguel de la Rosa, y el primero en el orden Nicolás Mendoza.
El último bambinazo lo disparó abriendo la novena Miguel de la Rosa para poner en ese momento la pizarra 14-12.
Pero de ninguna manera el triunfo fue fácil para la gente de Willie Hanan y Chucho Calvo porque en la novena Gigantes colocó corredores en primera y segunda con dos outs, cuando vino la jugada de doble robo que provocó el mal tiro del receptor, propiciando que Luis Castillo llegara a la timbradora con la carrera número 13 de los locales.
Sin embargo, en la misma acción Benjamín Romero, quiso pecar de agresivo doblando por la antesala y encaminando al plato buscando empatar el partido, pero cuando se dio cuenta que sería presa fácil en el home, quiso regresar a la antesala, pero esta vez Toño González metió el escopetazo certero al guante de Nicolás Mendoza para ponerlo fuera y de esa forma, de manera dramática y angustiosa, poner punto final al juego.
De lado de los gigantes se fueron para la calle Rodrigo Méndez con un compañero a bordo en el primer episodio, y Francisco Muñoz en el cuarto rollo con dos compañeros a bordo.
El mismo Muñoz empujó dos más en la quinta con sencillo para poner en ese momento arriba a 8-6, para una jornada de seis empujadas, aunque todo cambió con ese ataque asesino de la séptima por el lado de los Astros (6-2).
Francisco Sánchez abrió en la lomita de los Gigantes y tras un inicio incierto, se mantuvo en el cerrito durante cinco entradas, siguieron Edgardo Carballido, quien cargó con el descalabro, Luis Castillo y Kevin Betanzo.
Por los Astros abrió el veracruzano Ángel Martínez, quien trabajó dos entradas, Daniel Vázquez con cuatro y dos tercios, y el ganador Adrián Vázquez, quien admitió una sola carrera en dos entradas y un tercio de labor.
